La popularidad de nuestro sitio web es uno de los factores que más peso tiene a la hora de obtener una buena posición en algunos buscadores. En otras ocasiones hemos hablado de la creación de enlaces ; sin embargo, no debemos olvidar su dimensión humana: al fin y al cabo, los administradores de las otras webs también tienen su corazoncito. Por eso seguir unas sencillas reglas a la hora de enviar mensajes solicitando los tan ansiados enlaces nos ayudarán a crear una relación fructífera a largo plazo.
Filtre sus objetivos
No merece la pena enviar solicitudes de enlace a diestro y siniestro. Primero, porque a usted no le beneficiará demasiado un enlace en un sitio web que no tenga nada que ver con el suyo (ni le traerá demasiadas visitas, ni le proporcionará “jugo de enlace”). Segundo, porque el webmaster que recibe una solicitud de este tipo directamente la elimina en cuanto se da cuenta. Y tercero, porque estará perjudicando su tan duramente ganada reputación online en la comunidad internauta.
Transmita honestidad
Utilice su nombre real y completo en la información de remitente de su mensaje. Si es relevante, utilice también el nombre de su empresa. No envíe los mensajes desde dominios de correo genéricos (Hotmail, Yahoo!, Gmail…) sino con una dirección de su propio dominio. Y mucho mejor si es pepito.perez@miempresa.com que webmaster@miempresa.com.
Obtenga la atención del lector
Si quiere que su mensaje sea siquiera leído, hágalo diferente del resto de mensajes que recibirá su destinatario. Personalícelo lo más posible , utilizando el nombre de la persona a quien va dirigido (en lugar del vulgar “Estimado webmaster”). Personalice también el resto del mensaje nombrando el sitio web del destinatario, demostrando que lo conoce, hablando de sus contenidos y de la afinidad con el suyo…
Alabe al destinatario
No, no se trata de ser pelota ni nada de eso. Simplemente, sea sincero: al fin y al cabo, algo le ha llevado a elegir esa web para obtener un enlace en ella. Seguramente es usted consciente de la importancia y autoridad de las opiniones en ella vertidas. O sabe que es una web de éxito con muchas visitas interesadas en un tema en concreto. O conoce la trayectoria profesional de la persona o personas que escriben en ella o la administran. Demuéstrelo.
Anticípese
Si está pidiendo que hagan algo por usted, tal vez sea buena idea hacer antes algo por la otra persona. Puede que haya descargado un e-book de esa web, o se haya suscrito a sus feed RSS o a su boletín electrónico. Tal vez ya haya publicado un enlace en su sitio web hacia ellos. Si usted ya ha hecho algo por adelantado, será más fácil que su petición sea escuchada.
Ofrezca algo a cambio
Nadie enlazará a su sitio web por el simple hecho de tener un enlace más. Deje claros los beneficios para el administrador o sus lectores : ampliación de información, complementariedad, buenos productos a buenos precios… Muéstrelo de una forma lo más adaptada posible a la persona que va a recibir el mensaje y a su audiencia.
Busque otras formas de relación
¿Va a ofrecer a su vez un enlace recíproco en su sitio web (siempre en contexto y para añadir valor)? ¿Tal vez descuentos especiales para los clientes que vengan referidos a través de ese enlace? ¿Comisiones o descuentos para la propia web que va a enlazarle? Échele imaginación y piense qué puede ofrecer su empresa a cambio de un enlace valioso.
Facilite las cosas
Si van a hacer algo por usted, mejor será que les cueste lo menos posible. Por eso puede que sea buena idea facilitar algunas ayudas, como por ejemplo título, subtítulo y URL que le gustaría que aparecieran, el texto ancla; incluso, por qué no, el propio código que le gustaría que utilizaran al hacer su enlace.
Póngase a su disposición
Cierre el mensaje asegurando a su interlocutor que puede ponerse en contacto con usted en caso de necesitar alguna aclaración. Es posible que sea buena idea incluir un número de teléfono. Pregunte si puede hacer alguna cosa por él o ella. En definitiva, dé continuidad a la relación.
Y siempre: corrección, corrección, corrección
Desde utilizar siempre ‘por favor’ y ‘gracias’ como personas bien educadas que somos, hasta la meticulosa revisión del texto en busca de errores, faltas ortográficas, imprecisiones o desvíos gramaticales… Bueno, ya sabe que siempre lo recomendamos. Además recuerde comprobar que las URLs que incluye funcionan correctamente y son las adecuadas.
Siguiendo estas sencillas pautas su mensaje tiene muchas posibilidades de ser leído, respondido y quién sabe… ¡puede que incluso consiga tan ansiado enlace!