El sistema de riego por goteo facilita el ahorro de agua y el correcto desarrollo de la planta. Hay diferentes opciones según lo que necesites regar, ya sean grandes superficies, o pequeñas macetas. Eso sí, si vas a irte de vacaciones, lo ideal es que, antes de nada, pruebes que este sistema funcione correctamente.
Hay diferentes sistemas de riego por goteo, según la forma de suministrar el agua hay goteros de caudal constante, microaspersores o regulables. Esto se debe de elegir según las necesidades de agua que tengan las plantas, las características del terreno o la dimensión del sistema por goteo que vayamos a necesitar. En relación a esto, hemos destacado estos tipos de riego:
- Gotero de caudal constante; En este caso, siempre aportan la misma cantidad de agua. Son ideales para plantas que siempre necesitan la misma cantidad de agua. Este tipo de goteo es el más sencillo y el más económico.
- Gotero Autocompensante: En este caso, los goteros también son de caudal no regulable, con capacidad para compensar las diferencias de presión y siempre garantizar el mismo caudal. Es ideal para terrenos con desniveles importantes o bien cuando la tubería de goteo es superior a 25m.
- Gotero regulable: En este caso si permite el ajuste de caudal hasta los 60 litros/hora. Son los mejores para las plantas que están en crecimiento o para lugares en los que la temperatura y la humedad sean muy variables.
- Microaspersores: Su forma de riego simula una lluvia muy fina. Casi su funcionamiento es como el de un nebulizador y tienen capacidad de regar hasta a 5 m. Es el más recomendable para el césped de jardín o para macizos florales. Pero teniendo claro, que el uso de este riego debe de estar vigilado, puesto que en determinadas horas puede fomentar que las plantas se quemen al sol.
Como en cualquier otro tipo de sistema de riego, es importante regar a primera hora de la mañana o bien al atardecer. Ya que, si regamos con temperaturas muy elevadas, las plantas no podrán absorber bien el agua, y además podrían incluso quemarse.
Si bien es cierto, un correcto mantenimiento puede hacer que la vida de tu sistema de riego tenga una vida más larga. En el caso de que los goteros estén atascados es siempre recomendable limpiarlos. Una de las mejores formas es ponerlos a remojo en agua y vinagre. En el caso de que sean goteros desmontables debes desmontarlos para eliminar cualquier sedimento que se pueda depositar en ellos y poner dichas piezas a remojo.
Sin duda, es un sistema muy ventajoso. Fomenta un ahorro importante de agua, ya que solo gasta el agua necesaria y está más que estudiado que beneficia el crecimiento de la planta. Al no malgastar agua, se previene que la planta tenga demasiada agua y así no se pudra ni la salgan hongos. El mantenimiento es muy sencillo y barato. El riego por goteo también fomenta la ausencia de malas hierbas, ya que no se moja más superficie que las plantas donde ponemos el gotero.
Como puedes ver, es una de las mejores opciones tanto para usuarios con grandes superficies, así como para personas que tengan unas pocas macetas pero que necesiten no estar pendientes del riego de las mismas.
Fuente: riego por goteo comprar