Fisioterapia a domicilio en tiempo de coronavirus

Desde que apareció en nuestras vidas el coronavirus, hemos tenido que adaptarnos, de muchas formas, a la nueva situación. Trabajo, familia, amigos, ocio, salud…todo ha cambiado, la forma de relacionarnos y, en definitiva, la de vivir.

Hay dos colectivos que, por su situación, lo está pasando peor, las personas mayores y las vulnerables por patologías previas.

Estas personas no solo deben preocuparse de los cambios de normas y leyes, también de su situación. Tienen que vigilar más que nadie su manera de salir, de relacionarse, de hacer su vida, ya que tienen más riesgo que los demás de contraer el virus y padecer sus efectos.

Para una persona joven o sana, la pérdida de actividad solo es una molestia en su vida cotidiana, en cambio, para estos colectivos, puede provocar una incapacidad total.

¿Qué daños pueden sufrir?

Cuando una persona tiene una patología diagnosticada o es mayor de 65 años, mantener la actividad física o no, puede marcar la diferencia entre valerse o no por sí mismo.

Cuando hablamos de actividad física no nos referimos a ir al gimnasio, correr, ir en bicicleta… para este colectivo, actividad física, es salir a la calle, ir a comprar, bajar al parque, ver a la familia…

Una persona mayor con salud, que pase una sola semana sin actividad, puede perder la capacidad de andar y desempeñar las actividades de la vida diaria (AVD) de manera normal. Esto ya lo veíamos, antes de la pandemia, con personas que se habían
caído, pasaban un resfriado o gripe fuertes, ingresaban en hospitales o estaban un tiempo inmóviles por cualquier situación.

No podemos olvidar, que cuando una persona mayor o con patología previa pierde la actividad, también ve agravados sus dolores, lo que le impide moverse con normalidad y entramos en un círculo muy difícil de solucionar.

¿Qué es la fisioterapia a domicilio?

La fisioterapia a domicilio es una forma de trabajo, en la que el fisioterapeuta se desplaza al domicilio para hacer el tratamiento de fisioterapia.

Es ideal para aquellas personas que no puedan desplazarse. Antes, muchos pacientes, lo usaban por comodidad o por tener dificultades para salir de casa, ahora lo solicitan porque es la forma más segura de hacer sus tratamientos sin desplazarse.

Con fisioterapia a domicilio se puede tratar cualquier patología, como se haría en un centro de rehabilitación. Entre los servicios más comunes que podemos encontrar, para personas mayores o vulnerables, están la rehabilitación física, fisioterapia respiratoria, masajes o drenaje linfático manual.

¿Por qué fisioterapia a domicilio?

El primer factor a tener en cuenta es que no se tienen que desplazar, coger el ascensor, autobús o metro, que son un foco de transmisión importante de la enfermedad.

No tendrán que esperar en una sala de espera con más personas o hacer colas en las calles donde esté el centro de rehabilitación.

En el centro de fisioterapia, no estarán solos, por norma en los centros de fisioterapia y rehabilitación que tenemos en nuestro país, suele entrar más gente de la que se puede tratar de forma efectiva y esto afecta, negativamente, en el resultado final del tratamiento.

Si solicitamos un fisioterapeuta a domicilio, el tratamiento será individualizado, este profesional solo dedicará su tiempo a la persona que trata y el resultado será más rápido y efectivo.

No podemos olvidar que estaremos en un espacio seguro, limpio y en el que la transmisión del virus será más difícil.

¿Qué medidas de seguridad debemos tomar?

Las mismas a las que estamos acostumbrados con la nueva situación.

Tanto el paciente como el fisioterapeuta que haga el tratamiento a domicilio, deberán llevar mascarilla y hacer un lavado de manos antes y después de la sesión.

Si el tratamiento lo permite, el fisioterapeuta llevará guantes, cosa que no siempre es posible en tratamientos de fisioterapia, ya que no permite trabajar correctamente, por ejemplo, para hacer un masaje.

Si la persona que recibe el tratamiento tiene una enfermedad pulmonar, que le impide llevar mascarilla, deberá tener un justificante del médico que le exima de llevarla. En este caso el fisioterapeuta deberá extremar las precauciones para evitar el riesgo de contagio.

¿Qué podemos tratar con fisioterapia a domicilio?

Con fisioterapia a domicilio podemos tratar cualquier patología física, neurológica, respiratoria o que cause dolor o rigidez.

Después del primer confinamiento, los casos que más aparecieron fueron los que referían dolor. Sobretodo dolores de espalda, que causaban dificultades para andar.

Otro problema que se agravó fue la dificultad para moverse, la pérdida de fuerza muscular conlleva una inseguridad para caminar, con pérdidas de equilibrio e inestabilidad. Cuando una persona mayor tiene estas dificultades para andar, acaba cogiendo miedo y poco a poco su capacidad para hacer las actividades de la vida diaria disminuye.

El miedo a andar o miedo a caer, es uno de los problemas más importantes a los que se enfrentan los fisioterapeutas cuando tratan personas de edad avanzada. Puede tratarse fácilmente con métodos adecuados, pero cuanto antes se empiece mejor.

¿Solo personas mayores o vulnerables?

No. Pasados estos primeros meses, con la presencia del Covid, están apareciendo muchos casos de personas que han superado la enfermedad, pero han quedado secuelas que cuestan solucionar.

No solo las sufren las personas que han pasado por UCI, hay casos de todo tipo, desde el que pasó la cuarentena en casa sin síntomas hasta el que paso más de un mes ingresado en hospital.

Es una enfermedad nueva, a la que todos los profesionales sanitarios deben adaptarse. Las secuelas pueden quedar o no, un ingresado en UCI puede quedar perfectamente una vez superada la infección y un asintomático puede tener secuelas difíciles de
superar.

¿Existe un tratamiento Post-Covid?

Si, se puede hacer un tratamiento una vez pasada la enfermedad, pero no existe un tratamiento único, con protocolo unificado.

Nos encontramos ante una enfermedad totalmente nueva y diferente. No solo causa problemas respiratorios, hay muchos casos con pérdida de fuerza muscular, dificultad para caminar, fatiga y hasta problemas neurológicos.

El fisioterapeuta que haga el tratamiento, deberá hacerlo de forma totalmente personalizada. Valorando las necesidades del paciente que se encuentre delante y estableciendo una pauta de tratamiento según sus necesidades.

En resumen, la fisioterapia a domicilio puede ayudar al paciente afectado por la presencia del coronavirus, infectado o no, a mantener y mejorar su calidad de vida y estado físico general.