Si te has preguntado alguna vez lo que es un conmutador KVM has llegado al sitio correcto: no te vamos a volver loco con términos técnicos que no entienden más que los ingenieros informáticos. Te vamos a hablar de los kvm poniendo ejemplos claro de uso para que sepas lo que son y representan esta clase de conmutadores para periféricos.
Los conmutadores KVM
Empecemos por el principio: un conmutador KVM no es más que un dispositivo que permite:
- Acceso a múltiples ordenadores u otros periféricos.
- Acceso a múltiples usuarios.
Así mediante estos conmutadores se permite que uno o muchos usuarios accedan a uno o varios dispositivos informáticos. Vamos a verlo en más detalle.
¿Cómo funcionan los conmutadores kvm?
Muy sencillo, un conmutador KVM procesa señales de vídeo y periféricos, gestionando estas citadas señales a una sola pantalla, teclado y ratón. Esto también puede ser a la inversa, llamándose entonces (oh sorpresa) KVM inverso.
¿Para qué es útil un conmutador KVM?
Mediante este tipo de tecnología un operador podrá acceder a varias señales AV o fuentes de datos diferente.
Una de las ventajas de la conmutación KVM es que da igual los sistemas operativos que se utilicen en los dispositivos. Así nos podremos conectar a un equipo Linux desde un PC o un Mac sin mayor complicación; al final la tecnología de cada unidad de la red es transparente para los demás.
¿Dónde se utilizan los conmutadores KVM?
Si tuviésemos que imaginarnos un escenario ideal para esta clase de conmutación está claro que debe ser un entorno con muchos equipos informáticos diferentes a los que sea necesario (o interesante) que los operadores se conecten de manera rápida y cómoda.
Vamos a poner unos cuantos ejemplos:
- Centro de mando de una empresa de seguridad con cientos de cámaras y equipos a los que hay que ir conectándose de manera habitual.
- Oficinas o centros de teleoperadores en los que la gerencia o determinados puestos de mando necesiten conectarse a unos u otros equipos.
- Empresas de servidores informáticos.
- Hospitales y centros médicos que tengan equipos especializados (rayos X, escáner, TAC, etc) a los que tenga que conectarse de manera remota.
No cabe duda que disponer de conmutadores KVM es una herramienta muy valiosa para los departamentos de sistemas de muchas empresas, que ven cómo pueden conectarse incluso a miles de dispositivos mediante su propio teclado, monitor y ratón.
Si este es tu caso (que tengas una empresa con muchos dispositivos y un departamento de sistemas de por medio), te recomendamos el uso de conmutadores de este tipo, ya que al final se ahorra muchísimo tiempo que al final se traduce en dinero, por lo cual el coste de los KVM se amortizará rápidamente.
Tipos de conmutador KVM
Como habrás podido suponer existen una cantidad casi infinita de conmutadores según el uso que se de al KVM. Vamos a ver unas cuantas clasificaciones.
Por distribución de Señal
- Conmutador KVM HDMI: podríamos decir que es un tipo de conmutador con una gran calidad de vídeo y sin apenas retardos. Esto los hace idóneos para aplicaciones en tiempo real como sanidad o seguridad. Por supuesto también son válidos para el uso doméstico si queremos ver vídeo en otros dispositivos.
- Conmutador KVM DVI: digamos que podría ser una alternativa viable a los HDMI, tienen una gran calidad de imagen y tampoco tienen retardo.
- Conmutador KVM Displayport: Otro formato también pensado para el alto rendimiento.
- Conmutador KVM VGA: Este es el formato más sencillo y en algunos casos en los que no sea vital la latencia puede ser una gran opción (y más económica que otras).
Por conectividad:
- De sobremesa: mediante estos dispositivos se pueden conectar hasta 8 PCs diferentes y sus diversos periféricos. Es habitual montarlos tras los monitores o bajo las mesas.
- Matriciales: son los idóneos para conectar PCs y servidores.
- Por IP: se pueden controlar varios ordenadores mediante acceso IP (ya sea en redes locales LAN o a través de internet abriendo los puertos necesarios).
Ventajas de usar conmutadores KVM
Aunque de manera somera ya nos hemos podido imaginar que pros y contras tiene usar conmutadores de este tipo, vamos a ver que beneficios concretos pueden traernos los KVM (como los KVM de Gesab por ejemplo, toda una garantía a la hora de comprar esta clase de dispositivos, ya que tienen muchísima experiencia en el sector y pueden ayudarte con cualquier duda que te surja).
Vamos a ver algunas
- Operaciones de altísimo rendimiento: Vamos a poner un ejemplo. Supongamos una empresa de edición de vídeo que tiene que renderizar el trabajo de sus diseñadores. Quizás sea más rentable que haya un sólo equipo de grandes prestaciones que sea el que se encargue de compilar los vídeos una vez creados. Esta es una tarea que puede tardar muchísimos minutos en un equipo estándar, por bueno que sea. Mediante un KVM los diseñadores podrían renderizar sus trabajos de manera alternativa en este “súper equipo”.
- Resolución de problemas en la empresa por parte del departamento de IT: De este modo los técnicos podrán acceder a todos los recursos informáticos de cualquier ubicación para resolver sus incidencias.
- Empresas de desarrollo de software: Es más que habitual que las compañías desarrolladoras de software tengan que probar sus programas informáticos en varios sistemas operativos diferentes. Una solución factible sería que los programadores (o los testers, de haberlos) se conecten mediante conmutación KVM a diferentes puestos con los sistemas operativos que se requieran probar. Evidentemente siempre se podría hacer eso mediante dispositivos virtualizados, pero no siempre esta es la solución más rápida.
- Acceso a equipos críticos protegidos: Supongamos un equipo o servidor que se encuentre en un ambiente climatizado al que no sea conveniente acercarse o tocar. Un KVM puede permitir que nos conectemos a él sin riesgo. Esto también tiene lógica por ejemplo en lugares cuya seguridad haga complicado el acceso (instalaciones militares, bancos, etc).
Como ves, un conmutador KVM es siempre una buena idea: te pueden ayudar mucho y su coste se amortiza en poco tiempo. Te recomendamos su uso si estás en cualquiera de los casos que hemos desglosado antes.