La influencia positiva de los gatos en el bienestar y salud de los seres humanos es muy reconocida y abarca aspectos psicológicos, fisiológicos, terapéuticos y sociales. Los gatos son considerados facilitadores en sesiones de terapia por lo que se realiza con ellos diferentes terapias asistidas motivacionales e incluso físicas.
A pesar de sus beneficios, anteriormente se consideraban a los gatos como animales fríos, misteriosos y relacionados a cosas malas, sin embargo, hoy en día son una compañía en diferentes hogares por su gran personalidad y fácil tenencia. El cariño humano hacia los gatos ha generado que muchos los consideremos un miembro más de la familia, valorando el tiempo de juego y mimos, no sólo reconfortando al gato sino al cuidador, pues muchas personas aseguran que compartir con su gato, los relaja y alivia de dolencias o malos días.
Agradecemos a migatodomestico.es por esta gran nota acerca de un tema que es muy relevante en la salud mental evidenciado lo importante de conocer como se comunican los gatos.
¿Qué es la depresión?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es “un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.” Además, es un trastorno que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.
Existen dos tipos de depresión, crónica o recurrente y pueden afectar de forma directa el desempeño escolar, laboral y a nivel general de la vida cotidiana. Una de las consecnecias más graves es que puede conducir al suicidio. En ocasiones puede tratarse únicamente con terapia, pero si es fuerte, se necesitarán medicamentos y psicoterapia.
Uno de los tratamientos para la depresión, Terapia Asistida con Animales (TAA)
La Terapia Asistida con Animales es una terapia complementaria en la cual se hace en compañía de un animal para entablar una mejor relación entre el paciente y el profesional. Los animales contribuyen a una mejoría en el estado físico, emocional y cognitivo del paciente.
En este tipo de terapia es común hacerla con perros, conejos y gatos. Este último es el favorito para estos procedimientos ya que se descubrió que tienen la capacidad de percibir cuando alguien está enfermo. Además, se resalta la particularidad del ronroneo, ya que esta expresión de curación y tranquilidad, alivia y ayuda al crecimiento correcto de los huesos ya que actúan como ultrasonidos.
También el gato es preferido en la Terapia Asistida, porque genera una sensación cómoda, tranquila y hogareña, por lo que normalmente en lugares como ancianatos o lugares de paso para mayores suelen estar algunos gatos. Cabe decir que los gatos que hacen parte de la terapia son gatos educados, tranquilos y cercanos a las personas para que no presenten comportamientos agresivos.
Efectos positivos de los gatos en personas con depresión
Disminuyen la sensación de soledad
Un gato dado su carácter tranquilo, genera sensación de compañía sin tener que hacer mucho ruido o demasiadas actividades en su día a día por lo que el simple hecho de estar cerca no deja que las personas se sientan solas.
En un estudio realizado por parte de los investigadores Wood L, Giles-Corti B y Bulsara M, en la investigación titulada “The pet connection: pets as a conduit for social capital., descubrieron que las personas con mascotas rara vez o nunca se sienten solos, hacen amigos de manera más sencilla y tienen un mayor número de personas a quien recurrir ante un suceso difícil o crisis, a diferencia de las personas que no cuenten con la compañía de un animal.
Son animales de cuidado sencillo por lo que son perfectos para personas con poca movilidad
Los gatos son sumamente ágiles, por lo que si una persona por alguna otra enfermedad tiene poca movilidad y padece depresión, los gatos pueden acercarse fácilmente a ellos y compartir su compañía.
Acariciar a un gato genera calma y optimismo
El simple hecho de acariciar un gato genera una liberación de serotonina y dopamina en el cuerpo, las cuales son conocidas como las hormonas de la felicidad, las cuales se ven disminuidas en trastornos mentales como la depresión.
El comportamiento tranquilo e inalterable reduce los niveles de ansiedad y estrés considerablemente
A diferencia de compartir tiempo con un perro, que requiere mayor atención y salidas, la actitud relajada y apacible de los gatos, induce a los pacientes a estados de calma.
El síntoma de pérdida de interés disminuye gracias a la tarea de cuidado sobre el gato
Las pequeñas tareas como limpiar el arenero, peinar o bañar al gato beneficia a los pacientes con depresión ya que les genera una sensación de responsabilidad por otro. Además la creación de una rutina disminuye la sensación de pérdida de voluntad por todo.
Mejora la interacción y socialización con otras personas
Algunas personas con depresión son o se vuelven distantes con las demás personas, por lo que la cercanía se puede ir dando gradualmente si el gato es un intermediario para comenzar a entablar relaciones con otras personas.
Contribuyen a una alta autoestima
El sentimiento de abandono se ve reducido por el crecimiento de sentimiento de afecto e intimidad por otro. Además, el sentirse útiles o necesarios para su gato también aumenta su autoestima.
Fortalece la capacidad comunicativa
Aunque de forma literal los gatos no hablan con las personas, en muchos casos los pacientes son más expresivos e incluso les cuentan cosas a sus gatos.
Otros beneficios que aportan los gatos a las personas con depresión son
- La tenencia de un gato hace menos propensas a las personas a generar adicciones
- El paciente se enfoca en su gato, dejando un poco de lado sus propios problemas
- Ayudan en el proceso de recuperación luego de una pérdida familiar o luego de terminar una relación afectiva
- Mejora la capacidad de recordar y la capacidad de memoria en sí
Adoptar un gato para prevenir
Tener un gato desde temprano fortalece a un crecimiento físico y emocional mejor ya que mejora su sistema inmunológico como prevención de alergias, también aprenden a entablar vínculos afectivos y procesos de socialización. Además fortalece el aprendizaje de tener una responsabilidad y cuidado por los otros.