¿Le gustaría poder manejar la mayoría de los trabajos básicos de mantenimiento y reparación de coches por su cuenta y ahorrar unos pocos dólares?
Incluso si no eres un mecánico profesional, puede ser relativamente fácil reemplazar la tapa desgastada del distribuidor o reparar la energía eléctrica de tu auto.
De hecho, con sólo unas pocas herramientas básicas, puedes reparar el filtro de aire y el filtro de combustible o incluso reemplazarlos.
Todo lo que necesita es un simple juego de herramientas y un manual de taller para mantener la buena salud de su auto.
1. Compre un juego de herramientas apropiado
Simplemente te frustrarás por tu propia ignorancia si te encuentras en lo profundo del coche con grasa por todas partes sólo para darte cuenta de que hay una herramienta que necesitas usar pero que no tienes en tu mano.
Aunque no puedes evitar completamente ir y venir cuando reparas un coche, conseguir herramientas básicas reducirá este movimiento.
Tu kit puede incluir herramientas como;
- gatos
- alicates
- llaves
- destornilladores
- Llaves de tubo
- aceite penetrante
- Sistema OBD2 con interfaz ELM327
- y un mazo de goma entre otros.
Las herramientas que utilice estarán determinadas por el tipo de reparación que quiera hacer.
Por ejemplo, si va a cambiar un fusible, tendrá que comprar un juego de fusibles. Por otro lado, si estás cambiando el aceite, necesitarás una bandeja de aceite.
Si su presupuesto no le permite comprar un nuevo juego de herramientas; consulte con su proveedor local de piezas de automóviles para ver si tienen un programa de alquiler para que usted pueda pedir prestadas las costosas herramientas para no tener que comprarlas.
2. Compre un manual del automóvil
La reparación de un coche es un proceso técnico. Necesitarás manuales correctos del vehículo para lograrlo.
Entre los manuales más populares y fáciles de entender para los principiantes están los de Haynes y Chilton.
Asegúrate de comprar un manual que ayude explícitamente a reparar tu modelo de coche. Estos manuales están disponibles en línea o en la mayoría de las tiendas de repuestos para automóviles.
Visite el sitio web del fabricante de su auto y escriba el modelo y la marca de su auto seguido de las palabras «manual de reparación».
3. Vea los videos de reparación y únase a los foros de entusiastas del automóvil
La Internet ha hecho que los recursos de reparación de automóviles sean fácilmente accesibles. Necesitará ver algunos videos hechos por profesionales para poder reparar su auto.
Aunque muchos videos son producidos por aficionados que son entusiastas de los automóviles, todavía puede encontrar videos de referencia en los sitios web del fabricante de su automóvil.
4. Lleve un buen registro de mantenimiento de las reparaciones de su auto
Como en cualquier otra profesión, ser tu propio mecánico requiere excelentes habilidades de registro. Tendrás que enumerar los detalles del trabajo realizado, la descripción del trabajo, y si tienes éxito o no.
También necesitarás llevar un registro de los recibos de las piezas de repuesto que compres.
La mayoría de los concesionarios y proveedores de garantías te exigirán que proporciones los registros de mantenimiento para hacer un seguimiento de lo que has estado haciendo en el coche.
Para facilitar su trabajo, compre una tarjeta de mantenimiento impresa en su tienda local de repuestos para autos. Alternativamente, puede escribir sus trabajos de reparación en su cuaderno.
Tenga siempre su tarjeta de mantenimiento en la guantera para una fácil referencia.
Su mecánico necesitará entender lo que le ha sucedido a su auto si va a poder solucionarlo cuando usted no pueda arreglar los problemas.
5. Tome fotografías de cómo se arreglan las partes en su auto
Este es un consejo muy importante para los aficionados. Las instrucciones de su manual serán inútiles si no sabe cómo reemplazar la pieza como estaba antes de empezar a trabajar en ella.
Tomar notas y fotografías de las piezas antes de retirarlas es vital ya que podrá consultarlas en el futuro.
Utiliza marcadores en las piezas para indicar su alineación.
6. Hacer mantenimiento de rutina cada 3.000 millas
La mayoría de los fabricantes recomiendan que el mantenimiento se haga en un vehículo después de conducirlo por 3.000 millas.
Haga que inspeccionen su auto y reemplace cualquier componente sucio o dañado para asegurarse de que su auto esté siempre en buenas condiciones de funcionamiento.
El manual del propietario normalmente tiene un programa de reparaciones recomendado y en él se indica el tiempo que suelen durar las piezas. Podrá estimar cuándo necesita volver a reemplazarlas.
Cuanto más frecuentes sean las inspecciones del auto, más fácil será determinar cuándo necesita ser reparado.
Entre las cosas a comprobar se incluyen;
- las baterías
- mangueras
- fluidos
- petróleo
- filtros de aceite
Deberías, por ejemplo, reemplazar el aceite y el filtro de aceite después de unos 3.000 kilómetros de conducción.
También deberías cambiar el filtro de aceite después de conducir el coche durante 12.000 millas.
El líquido de dirección debe ser reemplazado después de conducir el auto por 12.000 millas.
Otros componentes similares que deben ser revisados son las pastillas de freno y la suspensión.
La mayoría de las baterías, los fusibles, los neumáticos y las bujías deben ser reemplazados después de conducir el automóvil durante 35.000 millas.
7. Realice un mantenimiento inmediato si nota fugas u otros problemas
En el momento en que note que algo anda mal en su auto, realice un chequeo de mantenimiento inmediato en lugar de dejar que el problema lleve a un daño más extenso.
Cuando conduzca su coche, escuche los ruidos de traqueteo y otros problemas que podrían ser una indicación de que hay un perno o una tuerca suelta.
¿Escucha algún ruido de rechinido? Es una indicación de que hay un problema con las pastillas de freno.
Nunca tome la luz del motor a la ligera. Si se enciende, debe programar su coche para la inspección y el mantenimiento inmediatamente.
Los síntomas de su coche le ayudarán a diagnosticar el problema que tiene.
Por ejemplo, si tu auto no tiene energía, se trata de un problema del sistema eléctrico o de un fusible quemado o una batería agotada.
La mejor manera de diagnosticar el auto es usar un lector de diagnóstico. Si no tiene uno, puede alquilarlo en su tienda local de autopartes.