Cómo se cuece el pulpo gallego

Sin duda, el pulpo es un bocado exquisito, pero para poder consumirlo y que esté en su punto vamos a dar unas pautas. 

Antes de la cocción, debemos limpiarlo. Para ello debemos sacarle tanto su tinta, como los ojos y el pico con ayuda de un cuchillo o unas tijeras. Le pasaremos por agua y ya estará listo para su congelación. Si lo compramos fresco, al igual que con otros pescados, lo recomendable siempre es congelarlo, sobre todo porque de esta forma romperemos sus fibras y así nos quedará más blando. Si bien es cierto, antes no se congelaba, pero eran los pescadores los que le golpeaban contra alguna piedra o superficie para conseguir el mismo resultado con las fibras. Si lo compramos congelado, nos evitaremos todo esto, pero al descongelarlo debemos revisar que el proceso de limpiado ha sido correcto. 

Una vez realizado su congelado y posteriormente descongelado, deberemos de poner una cazuela con una gran cantidad de agua para poderlo hervir. 

Una vez se alcance su punto de ebullición, le vamos a “asustar”. No hay que gritarle ni pellizcarle, bromas aparte, sumergiremos a nuestro pulpo al menos 3 veces, con esto lo que conseguiremos es firmeza en su carne y que su piel no se despegue. No hace falta esperar entre un susto y otro, simplemente es sumergirle 3 veces seguidas.  Los tiempos de cocción son un poco orientativos, un pulpo de un kilo, le coceremos en unos 20 minutos, para que su textura sea óptima, pero si pesara más, por cada kilo que tenga de más sumaremos al tiempo de cocinado, entorno a 5 minutos. 

Una vez le podamos pichar sin mucha dificultad, le tenemos listo, pero debemos dejarlo en la misma agua de cocción al menos 10 minutos más, una vez ya retirado del fuego. Como consejo, no tiraremos el gua de la cocción, porque sin duda es otro manjar, tanto para hacer un arroz, una pasta o para cocer unas patatas, le dará todo el aporte de sabor de este octópodo. 

Como podemos ver, la cocción no presenta demasiada dificultad, pero sí que es interesante tener en cuenta, la limpieza, su congelado y sus tiempos de cocción para que esté delicioso.  

También vamos a señalar que este molusco aparte de tener un rico sabor, tiene un gran valor para nuestra nutrición.  

Es rico en vitaminas, tales como la B12, un B6 y la E, pero sobre todo resaltaremos la presencia de Niacina. Vitamina que ayuda al crecimiento de nuestro cabello y a evitar su caída, aunque su función más importante es que nos ayudará en la producción de la energía. 

Tanto su aporte calórico como el del colesterol es muy bajo, lo que le hace ideal para cualquier dieta, siempre y cuando la persona que lo consuma no sea intolerante o tenga alto el ácido úrico.  

En este caso también resaltaremos su riqueza en minerales, tales como magnesio, potasio, zinc, yodo… 

Por esto y por su gran sabor, es un elemento muy interesante para consumir en vuestra alimentación. Disfruta del pulpo cocido de mejor calidad en tu casa.

Deja un comentario