Durante su desarrollo los adolescentes se ven expuestos a diversos factores que pueden determinar ciertas características en su forma de ver el mundo y enfrentar se a su entorno a corto, mediano y largo plazo.
¿Qué es lo que los vuelve tan vulnerables a dicho entorno? La dependencia social y la responsabilidad adquirida de lo que se espera de cada uno de ellos. Estas circunstancias los exponen a ciertos temperamentos o estados psicológicos que no son adecuados y que pueden perturbar su crecimiento personal de no ser tratados.
El riesgo que corren
Para muchos la adolescencia no es más que una etapa de transición en la cual se asienta en la mente lo que se aprendió en la niñez. Pero la verdad es otra, es en la adolescencia que el desarrollo de las personas a nivel psicológico se vuelve más vulnerable; la razón es que todo lo que el ser considera importante se afianza en la consciencia de la persona en esta etapa de su vida.
Dentro de los puntos que se determinan en estos años, se encuentran los valores, identidad, posición frente a las reglas, gustos, preferencias sexuales, y en muchos casos, los puntos de vista extremistas en pro de sus ideales.
Algunos de estos puntos son temas completamente normales que pueden ser tratados o conversados sin la necesidad de un psicólogo pero otros no. Por ejemplo, cuando un adolescente empieza a desarrollar atracción por la anarquía, la rebelión contra sus padres bajo el título de independencia, o desarrolla gustos que son perjudiciales para la sociedad se requiere ayuda psicológica.
Psicología en la Adolescencia
El enfrentarse a todas esas posibilidades, los adolescentes pueden confundirse, y en lugar de experimentar una construcción de la personalidad, pueden llegar a vivir una confusión absoluta a nivel mental.
Para luchar contra estos problemas, se requieren brindarles apoyo, consejo y confianza en la misma medida que se les permite descubrir su “yo”.
Sin embargo, para muchos padres, esta labor es muy difícil pues requiere límites para el espacio del adolescente, espacio que es invadido muchas veces por el afán de obtener una respuesta rápida acorde a lo esperado por parte de los padres.
Es en este momento en el que los psicólogos aparecen y brindan su ayuda. Al ver las cosas desde un punto de vista neutro, al tratar de entender en lugar de juzgar, al ayudar a comprender en lugar de obligar y a llevar la mente del joven a descubrir paso a paso como se le quiere ayudar, es que estos profesionales cumplen su comisión.
Es importante tener esto presente, pues en esta etapa de sus vida, los jóvenes empiezan a buscar su independencia a nivel que aún no están listos para manejar. Al tratar de conseguir esa emancipación suelen pasar por alto los sentimientos o expectativas que se tenían sobre ellos, lo cual puede conducir a un conflicto en lugar de una solución si se aborda por aquellos de los cuales se busca la libertad.
¿Por qué esa ansiedad?
Los cambios de la pubertad llevan a la mente del joven a considerar que ya es momento de actuar como amo y señor de su tiempo, energías, recursos, y más aún, de determinar qué hacer con su cuerpo sin que nadie pueda opinar en contra de dichas decisiones.
Si bien esta actitud ha estado presente en todas las etapas de la historia humana, es en estos últimos años en los cuales esta actitud se ha vuelto un problema. Al tomar decisiones precipitadas sobre que pueden o no hacer o no con su cuerpo y tiempo, los adolescentes exponen a sus padres a situaciones para las que no están preparados y las reacciones inesperadas son las que motivan a los problemas de actitud.
A esto debemos agregar también el factor social, pues los jóvenes dependen en gran medida de la opinión de quienes los rodean para tomar una u otra decisión. Al tener en cuenta estos factores, los psicólogos pueden entender las razones de ciertas actitudes o tendencias y cómo reaccionar con los adolescentes en base a estas.
Al mismo tiempo, pueden ayudar a menguar esta ansiedad por factores externos a través de diferentes terapias.
Resultados de un buen tratamiento psicológico en la Adolescencia
No podemos decir que la psicología es una herramienta cien por ciento efectiva para tratar con los diferentes problemas de los adolescentes, sin embargo, en la mayoría de los casos se puede ver la eficiencia de estos tratamientos al comparar los resultados de los cambios entre muchos adolescentes que recibieron esta ayuda y otros que no.
Pero si tuviéramos que resumir en una palabra estos resultados seria en “Metas”. Sí, para muchos adolescentes, lo más importante es adaptarse a los cambios disfrutando del desarrollo de su cuerpo a nivel sexual a la vez que afrontan a su entorno a definir su identidad. Quienes dan rienda suelta a estos puntos suelen descuidar factores importantes en el proceso de emancipación y formación de valores.
Quienes reciben o quienes son expuestos a tratamiento psicológico o cualquier otro tipo de orientación de este tipo en la pubertad pueden ver que hay mucho más envuelto en su desarrollo que simplemente darse gustos y obtener placeres.
Estos reciben una guía con la cual aprenden a respetar su ser, los derechos ajenos, buscar metas productivas a corto, mediano y largo plazo, e incluso a enfrentar perdidas en actitudes de su pasado con el fin de adquirir nuevos hábitos que le beneficiaran a futuro.
Fuente: Clínica Viher