En ocasiones podemos notar nuestro cabello algo más débil que de costumbre. Si bien la salud capilar puede alterarse según la época, a veces va mucho más allá. Y es ahí cuando es importante contar con un centro especializado en ello.
Hoy en día, existe un gran abanico de tratamientos capilares. Entre ellos, los que hoy en día son mejor acogidos entre los usuarios son el tratamiento PRP y la mesoterapia capilar. ¿En qué consisten y por qué apostar por ellos? Lee este artículo y conoce sus puntos fuertes.
PRP capilar
El plasma rico en plaquetas no es más que la sangre del propio paciente. Esta se centrifuga y, de ahí, se separa el plasma, justo el elemento principal de este tratamiento capilar. Aunque el PRP se utiliza en más ámbitos aparte del capilar, en los últimos años se ha convertido en uno de los métodos más efectivos para paliar los efectos de la alopecia.
Como bien se mencionaba, el PRP capilar tiene su origen en la sangre del mismo paciente. La muestra obtenida se centrifuga mediante herramientas indicadas para ello, con la finalidad de distinguir las fracciones plasmáticas. A estas últimas se les aplica cloruro sódico, con tal de que las plaquetas puedan liberar factores de crecimiento. Con ello, la mezcla se podrá infiltrar en las zonas alopecia previamente analizadas por el especialista capilar, empleando pequeñas inyecciones en el cuero cabelludo.
Y, entonces, ¿cuáles son los resultados que se obtienen a partir del tratamiento PRP? Su finalidad principal es aumentar la densidad del pelo, así como también el grosor del cabello ya existente. Por ello, dicho tratamiento se suele recomendar en casos de una detección temprana, sobre todo en pacientes más bien jóvenes. En casos de alopecia algo más avanzada, puede que su efectividad se vea reducida considerablemente. Asimismo, es una apuesta muy acertada cuando se emplea como complemento a un injerto capilar.
Mesoterapia capilar
Cuando se habla de este tratamiento capilar, se hace referencia a la bioestimulación. Mediante este se invierte el proceso degenerativo al que están sometidas las células y, por ende, afectan de forma negativa al pelo y al cuero cabelludo. Carencias nutricionales, una determinada medicación o la propia edad son algunos de los factores que pueden propiciar la degradación de las células capilares.
Inspirado en la regeneración celular, tan solo puede realizarse tras el diagnóstico de un médico capilar especializado en este campo de la medicina. Se aplica mediante pequeñas inyecciones administradas de manera subcutánea, promoviendo así la producción y el crecimiento de un pelo más resistente y de mayor calidad.
La mesoterapia capilar debe espaciarse en varias sesiones, pero la cantidad de las mismas dependerá de la valoración inicial. Es decir, de las particularidades que presente el cuero cabelludo del paciente. Sin embargo, por regla general, la frecuencia de las sesiones suelen ser: 5 sesiones quincenales/mensuales o 10 sesiones quincenales/mensuales. La tasa de éxito ronda el 95%, sin producir efectos secundarios y siendo una prevención de una alopecia en estado avanzado.
Tanto la mesoterapia capilar como el tratamiento PRP son métodos tan efectivos como indoloros, y altamente recomendados para favorecer una mejora de la salud capilar. Asimismo, como bien se comentaba unas líneas más arriba, son tratamientos capilares que resultan interesantes para complementar un implante. Para ello, lo mejor es consultar a un experto y pedir información injerto capilar.