Usos del botox

La toxina botulínica es sin duda un producto muy utilizado, aunque estamos prácticamente seguros que no sabes todos sus usos. Pues bien, precisamente de ellos es de lo que vamos a hablar. Su gran capacidad para producir parálisis musculares, puede ser de gran ayuda en enfermedades neurológicas, así como para eliminar algún tipo de arrugas o bien ser usado con fines cosméticos.  

El uso más común del Botox, es su uso para eliminar las arrugas. Con este tratamiento, evidentemente se evita una cirugía, además de ser posible realizar este tratamiento en cualquier época del año. Además, prácticamente no duele, y dura seis meses aproximadamente. 

Su uso, también está indicado para la hiperhidrosis. Es decir, las personas que padecen una sudoración excesiva en las axilas, los pies o bien las manos. Inyectando el Botox, se disminuye de forma notable la actividad de las glándulas encargadas de producir sudor.  

La técnica consiste en una infiltración con una aguja de un calibre ínfimo, en el músculo que se quiere tratar, generando o bien su relajación o directamente inhibiendo su movimiento. Es por eso que se suele aplicar en la frente, el entrecejo, o bien la comisura de los labios (ver aquí botox labios). 

Pero también sirve para controlar el blefaroespasmo. Ya que inyectando el botox, se consigue inhibir la contracción intermitente e involuntaria que padece ese ojo.  

Su uso, además de para tratar estos espasmos, sirve para mejorar cualquier distonía. 

En la actualidad, también es usado para poder tratar dolores de origen vertebral, se ha comprobado que al inyectar en la zona afectada, el dolor se reduce considerablemente. Sin tener que recurrir, una vez más a cirugías que suelen ser muy dolorosas y peligrosas. 

Otro de los usos más desconocidos es para la incontinencia urinaria. Normalmente se realiza en personas que están parapléjicas y que padecen esta patología. Dando unos resultados inmejorables, y como os decimos, al ser infiltrado con una aguja muy pequeña, no es para nada doloroso el tratamiento. 

¿sabías que se puede utilizar para tratar migrañas? Pues sí, numerosos estudios han demostrado que pinchar bótox en determinados puntos de la cabeza y del cuello, reduce la frecuencia de las migrañas y la intensidad del dolor. Al final, el bótox bloquea por así decirlo, la musculatura que rodea las ramas de los nervios trigéminos y del occipital, de forma que no están tan irritados y de esta forma sufren menos dolor. 

O para tratar el bruxismo. Cuando se trata de esta patología, inyectando esta sustancia actúa como relajante muscular local, lo que hace que esa rigidez se pierda. Sin tener efectos secundarios más allá de los que produzca el poder relajar la zona afectada. 

Como ves, son muchos los usos de la toxina botulínica. Pero, siempre será beneficioso, si la aplicación de esta sustancia es debidamente ejecutada. Es decir, si es un profesional debidamente cualificado el que te la inyecta. Sabiendo que producto tiene en sus manos, para que va a ser inyectado y en qué zonas debe de ser inyectado. Aunque a veces resulte caro, de lo contrario… puede generar numerosos problemas de salud. 

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